Hoy abrí el baúl al despertarme. En el podía oler el frescor de los arboles recien mojados por la lluvia, me sorprendió, pues en la noche no había escuchado llover.
A veces nuestro baúl magico vuela a empaparse de cultura y costumbres, de historia y relatos para que al abrirlo te llene de sabiduria y conocimiento.
El aroma a tierra humeda era fuerte e intenso. El sonido de la naturaleza embriagaba mis sentidos, y cuanto mas me acercaba a la entrada del baúl. , mas fuerte eran las ganas de saltar dentro de el.
Al fondo pude observar lo que parecía un volcan..y montañas verdes, y en la ladera gentes con mantos coloridos que contrastaban con lo verde del lugar.
Despertar en Guatemala..fue lo mejor. Al cerrar el baúl volví a la realidad de que no estas envuelto en naturaleza, al menos en las grandes ciudades, pero siempre puedes abrir tu baúl.
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